Las sesiones de creative coach no son el taller del mecánico – me oigo repetir. – No estas rota, no estás aquí para que te arregle o te cambie ninguna pieza, no tienes ninguna avería congénita.
– Pero es que estoy hecha un lío y no se por dónde empezar… es difícil…
– Parece difícil, lo sé por experiencia propia – contesto y trato de no sonreír. No sería correcto ni respetuoso. De cierta manera sí es jodidamente difícil aprender a verse con honestidad, sin filtros. También sé, a posteriori, que es mucho más difícil y doloroso vivirse con el alma acalambrada y encogida que superar a la critica interior y empezar a crear lo que nos mueve.
– Es que ya lo he probado y conmigo no funciona…
Cuando algo no funciona, eso no significa que quien no funciona seas tú. Aquí es cuando en la sesión hacemos algo muy simple, pero esencial: respirar. «El miedo es el entusiasmo sin la respiración» decía Fritz Perls. El miedo es anaeróbico. Y el primer miedo que tratamos de quitarnos de encima en el creative coaching es el miedo a no valer, a se raros, equivocados, diferentes, tontos, misfits. Para y respira.
No te pasa nada de irreparable, primero porque no estas roto, segundo porque te has entrenado a verte con los ojos de un destructor interior. Ahora, con el creative coaching, simplemente te entrenas a utilizar ambos lados de tu poder, el destructivo ( iluminado) y el creativo ( liberado). Los misfits ( inadaptado, desastre, bala perdida en inglés) se trasformaran en Miss Fit o en todo caso en personas que miss (faltan) de un poco de fit (forma). vemos la realidad a través de el storytelling interior que es francamente editable, claro que hay que dedicarle energía, pasión, paciencia, tiempo: ¡así es el proceso creativo! Es intenso.
Pero por favor, no te digas más que estas roto, que te falta algo, que tu no y los demás sí. No te lo creas. Es tu creación destructiva, tu comedia-tragedia y todos tenemos no una, ¡varias! Son como zonas en las que ponemos nuestra residencia temporal; 4 zonas de posible acción creativa:
Zona de Incompetencia – lo que se te da mal, no tienes conexión, no te interesaría ni te importa, no te gusta. Forzarte a estar en esta zona es suicida.
Zona de Competencia – es la zona de mediocridad estas entre miles que también lo saben hacer, eres prescindible, hay escasa creatividad y estímulo. Es la zona donde empieza o la incubación de la creatividad o la autodestrucción que lleva de vuelta a la casilla de incompetencia.
Zona de Excelencia – es la zona en la que eres experto, trabajas bien y mejor que otros, prosperas. Has llegado a dominar el arte de tu Limite Máximo y no hay crecimiento mayor posible. Es la zona del todo va bien pero soy infeliz.
Zona de Genialidad – Este es el territorio que en creative coaching llamamos CASA. Es la zona donde re-descubres tu talento, tu vocación, tu unicidad ese quid único que te permitirá vivir desde tu estado de creatividad.
El estado de creatividad no es algo que se alcanza ¡Ya lo tienes! O mejor ¡Ya lo eres! Es como si pretendieras esconder una obra de arte bajo una sabana y te dijeras: – Oh, es sólo una vieja sábana con algo debajo…–. ¿Lo ves?, no estás rota, no te falta nada, eres magnific@ así cómo eres pero tal vez te esté sobrando una sábana. 🙂
Si te apetece trabajo conmigo escríbeme y charlamos de arte ¿Qué arte? ¡Pues tú!