Cada ves que nuestra vida se encuentra inmovilizada, que nuestras energías se retiran, se desvalorizan, cuando pasamos la vida luchando en contra de algo, o repetimos la vida de otro, es muy probable que estemos actuando dirigidos por el miedo a desobedecer a alguna ley nuestro árbol genealógico, al ser colectivo al que pertenecemos. Según la Metagenealogía, estaríamos entonces operando desde el punto de vista de algún cuerpo inhibidor, es decir dejamos de ser creadores de nuestra vida y en cambio, repetimos esquemas de nuestra memoria transgeneracional.

Imagina tu árbol como un maravilloso castillo que has heredado, con sus colmenas, sus jardines, sus maravillosas habitaciones y salones…sin embargo viene con «inquilinos», qué es necesario o desalojar o por lo menos pactar con ellos una convivencia pacifica y respetuosa 😉 Aquí sigue la visión que Cristóbal Jodorowski propone acerca de estos bichitos familiares. ¡Detrás cada bichito hay un gran tesoro y el héroe eres tú!

Los Espíritus son cuerpos inhibidores intelectuales, ideas que absorbimos en la familia (el amor no existe, el dinero es sucio, el sexo es el demonio, las mujeres son idiotas etc.) y que ahora limitan el contacto con nuestro genio.

Los fantasmas representan inhibiciones emocionales que invaden el Ser esencial y crean una pauta de comportamiento repetitivo, una parálisis existencial que va en contra de la evolución. El comportamiento repetitivo puede ser literal ( tener el mismo nombre de un abuelo) o subliminal (nacer en la misma fecha de un difunto) o simplemente puede ser la repetición de estructuras de comportamiento del árbol, que hacen que no florezca la gracia en el corazón.

Los demonios son inhibiciones sexuales y creativas, se expresan a través de pulsiones o retenciones o impiden la expresión creativa natural del ser y el contacto con su fuerza innata. Si la energía creativa no puede crear, acaba destruyendo y a menudo es el origen de hábitos auto destructivos, adicciones, comportamientos tóxicos y auto sabotaje.

Las entidades son restricciones espaciales que acaban metaforizándose en el cuerpo ( delgadez, obesidad, huecos en el cuerpo, jorobas, mascaras). Cuando no hay suficiente espacio en familias con muchos hijos, cuando uno nace no deseado, del sexo opuesto al esperado, es posible que el cerebro animal encuentre estrategias de sobre vivencia que utilicen una entidad para integrarse en el clan, cuerpos que no se podrán desarrollar como campeones sin remover las causas de su bloqueo.

El cerebro arcaico es mágico, es capaz de crear una realidad a partir de una metáfora habilidad que en los actos de creatividad para la sanación ( psicomagias)se utiliza para desanclar la estructura y orientarla hacia otro anclaje de empoderamiento. Así entonces se pueden hacer operaciones sobre los cuerpos metafóricos, extirpar culpas, romper maldiciones y profecías nefastas, desbloquear fijaciones emocionales que hechizan a las personas, percatarse de embrujos y desintoxicarse de la adicción a ciertas estructuras de comportamiento. El cerebro mágico no distingue entre la realidad y la metáfora, ( si te parece raro piensa en como era real creer en Santa Claus, hasta que tomaste consciencia de que no era real para hacer un ejemplo). Cuando se concentra la atención de una persona en el espacio sagrado y protegido (en una sesión o un taller) se abren las puertas a la imaginación curativa, donde su autenticidad puede finalmente manifestarse.