El chakra del corazón o Anahatha en sánscrito representa el portal iniciático entre las energías ligadas a nuestra actividad mundana y de sobre vivencia y los chakras que se ocupan de nuestro desarrollo espiritual. Me gusta pensar en esta energía como la morada del chaman o chamana que vive en cada uno de nosotros, tocando su tambor en éxtasis de sístoles y diástoles, nos proporciona el ritmo para la vida.

Mientras nuestras elecciones sean en sintonía con la canción que canta nuestro chaman, el chakra se moverá de forma armónica y estaremos sirviendo nuestro propósito vital. Pero si olvidamos de  escuchar nuestra canción intima y única o si no respetamos el compás de sus alternancias de ritmo, este chakra es capaz de desequilibrar a todo los demás. Cada vez que elegimos el miedo en pos del amor, cada vez que nos negamos el amor y el respeto ( o lo negamos a los demás), el chaman pierde el ritmo y la vida tropieza con sigo misma. Recuerda esta anécdota, la morada del chamán no tiene puerta, sólo una cortina de privacidad. El chamán es puro amor, puro éxtasis y no necesita protegerse porqué no rechaza nada, todo es wellcome.

Para que nuestro chaman o chamana pueda seguir dándonos ritmo y dirección, necesitamos hacernos campeones de la Inteligencia Emocional. Con este propósito el TAROT nos envía a tres poderosas entrenadoras.

III. LA EMPERATRIZ

En el Tarot es el arcano que representa el liderazgo desde el corazón, la inteligencia al servicio de la armonía y el poder que sirve a equilibrar los dictados del chaman con los del medio exterior. Es una líder cercana, comprensiva, maternal y creativa, sabe ser compasiva y amorosa pero ojo con Beatrix ( así se llama La Emperatriz en mi libro «LA VENTANA MAGICA»). No dudará en extirpar la grama que amenaza a su jardín de la autoestima y auto respeto. 

VIII. LA JUSTICIA

Para la medicina oriental el corazón es la morada de la mente y del ego en evolución espiritual. Justicia ( Astrea en mi libro) es maestra en medir con los platillos del DAR y del RECIBIR, entre la necesidad de cuidar del propio espacio individual y el de los afectos, corta por lo sano con lo que la aleja de sus principios, consciente que no hay una linea precisa entre lo que creemos es el bien y el mal. Astrea-justicia sabe que la perfección, es una trampa. Se limita a medir y a ser consecuente con ella misma y con la canción de su chaman interior. – No puedo estar segura de lo que es justo, pero si puedo ser autentica – dice.

La tercera entrenadora es la más alta en grado de los tres arcanos anteriores, así que vamos a pensar que también sea un poco maestra de las dos anteriores. De hecho sumando III y VIII nos sale un cocktail un poco explosivo expresado por el arcano de la FUERZA dónde nos encontramos en lidiar entre los chakras inferiores ( en la carta son representados por el león) y los superiores (representados por el sombrero en forma de infinito de la dama Leonor). Se necesita alguien que pueda lidiar con los opuestos, así como el chaman lidia con el pulsar del corazón. Alguien que pueda armonizar el agua con el fuego, la creación con la destrucción, nuestra luz y nuestra sombra.

XIIII. TEMPERANZA

Templanza, es un ángel alquimista capaz de guiarnos en mantener la armonía entre lo interior ( el canto de la vocación de nuestro chaman) y lo exterior ( las experiencias que atravesamos en el mundo). Este arcano nos enseña a ver las dos caras de la medalla y templar nuestra manera de reaccionar al mundo, y ponernos en una posición de asertividad. Es decir aceptar lo que ocurre o como una enseñanza o como un regalo y mantener así nuestro cuerpo emocional en excelente forma y consciencia para poder tomar mejores decisiones y seguir escuchando la melodía de nuestro corazón. 

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¡Hasta pronto!