Piensa en cómo te sientes cuando alguien aplaude y agradece algo que haces. ¿Lo tienes? Sienta bien ¿cierto?
Ahora piensa en cuando alguien te hace un cumplido, nota tu nuevo peinado, alaba tu simpatía u otro rasgo de tu carácter ¿Lo tienes? También sienta muy bien ¿verdad?
Recibir un LIKE enseguida nos hará sentir llenos de energía, porqué acaricia la necesidad de aprobación que todos llevamos dentro, pero también es moneda de retribución interior: el feedback positivo genera satisfacción en quien lo recibe y enriquece también quien lo ofrece.
Sin embargo, es mas común ir por la vida como un troll pasivo, omitiendo comentarios positivos ( ¿Por que voy a darle las gracias? Es su trabajo, su deber) o dando por sentado a personas y situaciones. Somos tan generosos con los pulgares en Facebook y tan tacaños en la vida real ¿Qué pasa?
Te propongo un experimento y convertirte en un Embajador del Feedback Positivo.
Convertirse en un Embajador o Embajadora de LIKES ( no sólo en las redes sociales) es una practica de atención y presencia. Significa que prestamos atención a todo aquello que recibimos sin darlo por sentado.
La rutina acaba matando el valor de las cosas y peor de las personas, entonces dejamos de tener una relación real con el entorno, empezamos a pegar etiquetas mentales sobre lo que nos rodea. Este es así y se comporta asá. Puesta la etiqueta sobre una persona, día tras día dejamos de verla. Lo peor es que también ocurre si nos ponemos etiquetas a nosotros mismos. Ya no hacemos experiencia del mundo con una mirada fresca, sino a través del relato mental que proyectamos sobre él.
Transformarse en Embajador de LIKES te pone de inmediato en el aquí y ahora. Para apreciar a algo o alguien necesitas «sentir» hacer experiencia y saborear el momento. Entonces los pequeños placeres, que normalmente pasan desapercibidos, salen a la vista. El poder de un LIKE es mutuo, despierta el que lo da y quien lo recibe. ¡Prueba!
En el Tarot mi embajador fetiche de Likes es el PAJE DE COPAS. Un poco tímido con su corona de flores en la cabeza, como si su pensamiento estuviera eternamente en flor, avanza con la copa llena de cumplidos, agradecimiento, enhorabuenas, sonrisas, amabilidad deliberada… Está aprendiendo a ser mas atento y cariñoso, aprendiendo el arte de ver lo bello que le rodea y que le permite estar como enamorado de la vida.
Sin duda enamorarse de la vida es una buena forma de transitar por ella. ¡Feliz semana!
Tienes toda la razón del mundo. No estamos acostumbrados a agradecer un trabajo bien hecho, sólo nos quejamos (y a veces ni eso). Excelente post. Felicidades y sigue así.
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