Poner las cosas por escrito me ayuda a pensar, quizás porque obligo la mente a esperar que acabe de teclear las palabras y esto permite que los pensamientos no se apiñen provocando atascos emocionales.
Hará dos decadas que tengo la costumbre de levantarme temprano y escribir. No es Cervantes, soy yo, es la voz de lo que a menudo no logro escuchar a través del caos de los quehaceres cotidianos. Cuando pongo por escrito lo que siento, me veo y experimento, tengo la ocasión de reflexionar sobre mi misma y ser testigo de lo que vivo. Aun que nunca relea o repase lo que escribo en mi diario, solo por el hecho de escribir el resto de la jornada cobra una nueva perspectiva. Ya he confesado lo inconfesable, ya se lo que me disgusta hacer, ya se lo que pretendo conquistar para que mi día sea un buen día, ya puse por escrito el borrador. Ahora soy mas libre para crear mi día.
Para mi escribir es una forma de meditación, una manera de integrar mis partes. Escribo para convocar una reunión y alcanzar el acuerdo de la mayoría según la regla de win-win: a ver si ganamos todos y crecemos todos. Cada una de las partes tiene derecho pleno de expresión, sin velos ni tapujos. También aceptar mi lado oscuro me libera de tenerlo que enjaular. En la reunión Darth Vader propone su plan con la misma serenidad que los Jedi lucen los suyos. Yo escucho, comprendo cada uno de ellos y me sorprendo ofreciéndoles mediación.
Hay días que solo escribo para desahogarme sin pretender entender ni mediar. Me deshago de la carga, lo dicho dicho está y se acabó el conflicto. Escribir me libera de las garras de mis emociones, el boli las trenza en garabatos y permite que salgan desde mi interior a la pagina y…. la tensión se acabó. También podría compararlo con tomar una buena ducha, escribir me lava por dentro y es un gran placer.
Da igual como me levante, que tenga sueño, esté llena de energía o malhumorada, escribir me pone del derecho, me permite recordarme que vengo primero porque «sin mi» mi vida será menos mia y me autoriza a empezar el día por un primer pequeño placer: yo misma, una gran taza de café, mi diario y lo que venga.
P.S: No necesitas levantarte a las 4am… con 30′-40′ de escritura tu alma estará satisfecha, así que ya sabes que pequeña magia puedes hacer por ti próximamente. Mucho love.