Existen dos fuerza en nuestro interior, los indios norteamericanos solían referirse a ellos como a dos lobos. En ámbito psicológico son las fuerzas de Ego y la fuerza del Alma. El lobo-ego no es malo en si, pero si solo le alimentamos a él nos hará creer en cosas que realmente no son lo mejor de nosotros, ni para nosotros. Es un brujo hechicero del que todos en alguna medida acabamos siendo victimas. El lobo-alma es lo mas cercano a la pureza de tu niño mágico interior, es exactamente lo que esta sociedad no alienta a desarrollar y nutrir…así que a veces, pensando hacerlo bien, acabamos cebando al lobo que menos nos conviene y dejamos morir a la naturaleza única de nuestra alma. leyenda de los 2 lobos

Hace años me atreví a exponer este tema a un amigo, hombre de éxito y sabiduría pero, en aquellos momentos dedicado a cebar a su lobo-ego (según mi punto de vista obvio). Años antes hicimos un pacto, si uno de los dos en el futuro, iba a ver al otro ‘ volverse loco ’ persiguiendo valores del ego, tenia el deber de avisarle y regresarle a la razón. Ese era el pacto, este era el papel que desde el amor me tocaba realizar: lo había prometido.

Pero resultó que el mensajero no fue tan bien recibido, porque lo que estaba llevando como feedback a mi amigo era una de las cosas mas amargas y duras de digerir que puedan presentarse en la vida.

Hay búsquedas, pasiones, planes que son frutos de nuestro corazón, pero que igualmente en un momento dado, acaban siendo material del lobo-ego y entonces hacen que nuestra alma se transforme en pienso. Pero igual amamos estos proyectos…e igual nuestro amor nos consume. ¡Que dolor! ¡Que dilema! Y que duro verlo y asumirlo, porqué es como perderlo todo (para el lobo-ego) y saltar en el misterio de la realidad del lobo –alma ( sin red).

Mi amigo tal vez necesitara darse unas cuantas rondas mas con su identidad del lobo-ego, lo entiendo completamente: es muy duro. Pero a mi, para respetar nuestro pacto me toco soltar lo que mas amaba: nuestra amistad, nuestros proyectos, mis ilusiones…y rescatar a mi loba-alma en la incertidumbre de lo desconocido.

Te cuento esto hoy porque, a menudo, disfrazamos nuestra identidad con capas que no somos nosotros mismos, pero resulta cómodo, o incluso les tenemos cariño a los disfraces, áun no reflejen quien somos de verdad. Es duro liberarse de las limitaciones, porque como le sucedió a mi amigo, acabamos con tenerles cariño, identificarno,  invertir toda nuestra vida en ellas, pero no estamos aquí para alimentar a nuestras neuras…definitivamente no.

Cuando algo no te aporta energía, cuando la situación te tira para abajo, cuando ya no te levantas con la sonrisa en la cara…allí estas con tu lobo-ego. ¿Cuesta? Si. ¿Duele? También. Igual hay otra parte de ti que necesita comer, correr, ser dejada libre para cumplir cosas maravillosa, aun el lobo-ego las juzgue como absurdas…¿que mas da si te hace feliz? Estamos aquí para celebrar, reír y estar a gusto. Ojalá pueda un día celebrar, reír y estar a gusto con mi amigo otra vez, pero mientras tanto….alimentaré mi alma.

Namasté se traduce mas o menos como: mi divinidad interior reconoce tu divinidad interior. Este es el primer paso matinal delante del espejo para podernos relacionar de forma amorosa y respetuosa, PRIMERO con nosotros mismos y luego con los demás.

Recuerda NADA es mas importante de tu verdadero yo, de tu autenticidad y de tu felicidad en el corazón. Deshazte de todo lo que no eres…el precio a pagar (al aferrarte a la mentira) va a ser demasiado alto, amig@ mio…¡no vale la pena!