Estás aquí para disfrutar.
La palabra disfrutar viene del latín y significa, sacar la fruta, gozar del fruto de algo, donde fruto metaforiza el resultado de algún trabajo o acción.
Es decir estas aquí para dar tus frutos, para hacer florecer y luego madurar el propósito de tu existencia, lo que tu eres. No lo que serás sino lo que ya eres, desde siempre.
A menudo la confusión viene del olvido de quien uno es de verdad, del olvido de lo que nos hace felices ser y hacer. El árbol tiene ya en si mismo todo el potencial que necesita para vivir su propósito, dar flores, dar frutos, dar otras semillas.
La confusión como decía, viene cuando eres higuera y quieres dar bellotas o piensas que es mas cool dar melocotones y que si no das melocotones eres un perdedor fracasado. Y..si tienes razón: eres un perdedor. Pero no porqué no das melocotones, sino porque has perdido el regalo de disfrutar de tu autenticidad, estás fracasando por ideas implantadas de que “no eres ok” así como eres, que hay un fallo o que tienes que ser mas, o menos, o diferente. Píensarlo bien, nunca vas a poder ser otro, diferente de tu mismo, imposible. Como dijo Oscar Wild “ Se tu mism@, todos los demás puestos están ocupados.”
Re-conócete. Conócete nuevamente y valora la belleza que hay en ti. No debes ser nada mas, pero tampoco nada menos. Cuando quieres ser otro, te pierdes en las expectativas, en las exigencias, en la complicación y no das frutos, tampoco disfrutas.
¿Cuáles son las cualidades que te hacen tu?
¿Qué te sale fácil y disfrutas haciéndolo?
¿Cuándo te sientes con el corazón cantando? ¿Qué haces? ¿Dónde estás?
Siéguele la pista a lo que te encantaba cuando eras un niño o una niña….¿qué te ilusionaba? ¿Con que soñabas?
¿Qué quisiera tu nin@ interior de ti, para saber que tendrá una vida fenomenal?
Son preguntas fáciles (y no), a la que solo tu puedes contestar, quizás disfrutando de un momento en soledad, paseando en la naturaleza o escribiendo en tu diario…
¿Qué frutos quiero dar hoy? ¿De que manera puedo disfrutar honrando lo que soy?
Por ejemplo mi disfrute es la creatividad y la puesta en acción de la creatividad, o sea, generar mas semillas para que la creatividad pueda florecer en otros lugares ( es decir en mis cliente de coaching, mis alumnos en yoga o los lectores de mis libros y del blog).
Pero mi disfrute soy yo, todo el tiempo, es natural, no es mi profesión. Mi profesión la he alineado con mi disfrute, pero podría ser totalmente otro tipo de profesión, mientras sepa darle el sentido al propósito de mi disfrutar.
Resumiendo: encuentra tu disfrute o propósito y tendrás una palanca poderosa que moverá todo tu mundo y contagiará tu felicidad a los demás.
Si te gustó leer ¡comparte! Que las semillas vuelen lejos 😉